sábado, 16 de noviembre de 2013

RICARDO PALMA FUE MASÓN

En 1855, cuando Ramón Castilla triunfaba en la Convención Nacional al proclamarse Presidente constitucional, mientras el general Vivanco fracasaba con su revolución en Arequipa, y por otro lado, los políticos limeños disfrutaban de obras que tenían aportación de la genialidad de Palma. pues un miércoles 4 de julio de 1855, Ricardo Palma Soriano ingresa a la Masonería Peruana con tan solo 22 años. Se inició en la tradicional Logia del Callao, denominada “Concordia Universal”, registrada con el Nº 2 en el Gran Oriente Peruano. Al año siguiente, el Gran Oriente Nacional del Perú, presidido por su Gran Maestre, Matías León, promulgó un nuevo
Estatuto Masónico. Esta época fue una etapa de florecimiento de la masonería, a la que Ricardo Palma dedicaba mucho tiempo, a pesar de su trabajo en la armada y en su vida literaria.
En Lima, Ricardo se reunía con el grupo de la “bohemia” en la librería Pérez, donde los comentarios versaban sobre política. Asimismo, hacían chanzas en torno a los escritos de “El Correo Peruano” y el periódico satírico “El Zurriago”. Palma se había vuelto activamente político y participaba en las actividades a favor de Vivanco, tanto así que conoció personalmente al caudillo de la juventud del 56, denominada “Vivanquistas... éramos la mayoría de los limeños”. Además, Palma continuaba en el cargo de redactor del diario “El Liberal”, pero a su vez colaboraba con “El Comercio” y “El Heraldo”, donde sus artículos (redactados en ocasiones bajo un seudónimo), versos y críticas sobre la política eran bien recibidos.
Ricardo Palma continuó con sus actividades periodísticas y literarias realizando su gran proyecto, la aparición de “La Revista de Lima”, un importante órgano de difusión e iniciador del movimiento literario romántico. A finales de 1860, Palma se ve envuelto en la gran agitación política en contra de Ramón Castilla, siendo partícipe del golpe revolucionario del 23 de noviembre. Al mes siguiente fue desterrado a Chile.
Durante su estancia en el vecino país sureño, Palma colabora en la “Revista del Pacífico” y la “Revista de Sud- América”, además de publicar un libro: “Dos poetas, apunte de mi cartera”. Al año siguiente publica “Anales de la Inquisición”, además del primer número de “Heraldo Masónico”. Tres años después de su destierro, Palma retorna al Perú por la ley de amnistía para vivir el cierre de su “Revista de Lima”, pero también para que dos años después sea nombrado redactor de “El Mercurio” y de “La Campana”, en 1867, bajo el seudónimo de “Un Campanero”. Cuatro años después, siendo director de “El Havre”, funda “El Correo del Perú” con Manuel A. Segura.
El periodo entre 1872 y 1877 fue de felicidad para Ricardo: nació su primer hijo, Clemente, fundó el “Club Literario de Lima”, estuvo en la Ceremonia del nuevo Templo Masónico en la calle Teatro, y publicó las series de Tradiciones Peruanas”. Además, abandonó la redacción de “El Correo”, se mudó a Miraflores (aunque por poco tiempo, pues luego pasaría a Chorrillos), contrajo matrimonio, a los 46 años, con doña Cristina Román. Por otro lado, fundó “La Broma” y el Supremo consejo Confederado Grado XXXIII del Rito escocés antiguo y aceptado lo coronó como Soberano Inspector General de Las Logias. Para entonces, Palma ya era una leyenda.
Documento donde Ricardo Palma firma
como Secretario de la Logia
Había llegado a su apogeo, y su felicidad fue mayor con el nacimiento de su hija María Angélica; sin embargo, al siguiente año fallece su padre y se declara la guerra con Chile. Palma es reclutado y participa en las batallas de San Juan y Miraflores. Fue esta una etapa triste, que se prolongó con la clausura “El Comercio” y la Biblioteca Nacional en 1881, saqueada y convertida en cuartel general chileno.
El nacimiento de su tercer hijo, Ricardo, fue el punto para una nueva alza. Fue nombrado por el gobierno como Director de la Biblioteca Nacional”, iniciando su gran cruzada como “bibliotecario mendigo” y restaurador de esa institución. Al año siguiente, el 28 de julio, inaugura la nueva Biblioteca Nacional y nace su cuarto hijo: Félix. Luego nacería Peregrina, su última hija. Su labor al frente de esta institución constituyó uno de sus grandes logros, porque, ante el magro presupuesto con el que contaba, decidió utilizar su prestigio y sus contactos para pedir a personalidades de diversos país que donaran libros. Gracias a su amistad con el presidente de Chile Domingo Santa María (1881-1886), consiguió recuperar unos 10000 de manos chilenas. El 28 de julio de 1884 inaugura la biblioteca, que dirige hasta febrero de 1912, cuando renuncia por discrepancias con el gobierno de Augusto Leguía, que, en reemplazo, nombra a su enemigo, Manuel González Prada. Verdad es que el escritor tendrá su desagravio: el nuevo gobierno del coronel Óscar R. Benavides lo nombrará director honorario de la Biblioteca en 1914, González Prada será destituido y su puesto lo ocupará el candidato de Palma, Luis Ulloa. Esto, sin embargo, no durará mucho: en febrero de 1916 González Prada recupera el cargo y el famoso escritor renuncia a su nombramiento honorario.
Fue miembro correspondiente de la Real Academia Española (1878) y de la Peruana de la Lengua —que presidió desde su fundación en 1887 hasta su renuncia en 1918,cuando pasa a ser director honorario—, y de otras prestigiosas instituciones.
A los 60 años publica el primer tomo de sus “Tradiciones Peruanas”, y en 1912, su delicado estado de salud lo obligó a renunciar al cargo de la Biblioteca. Con 86 años de edad, Ricardo Palma pasa u último día de vida silencioso y cansado. En la madrugada del 6 de octubre, fallece en horas en su casa de iraflores, en la calle General Suárez Nº 3.
Gracias a su obra de las Tradiciones Peruanas, se conoce los primeros indicios de un templo masónico en el Perú, en el capítulo “La Casa de Pilatos”.

Sobre su pertenencia a la orden masónica se sabe que fue iniciado el 04 de Julio de 1855, siendo V:.M:. Damian Alzamora, Secretario José Antonio Barboza y Orador: Antonio Alvarez del Villar. Se afilió luego a la Logia Virtud y Unión en el año 1856 siendo secretario en ese mismo año. Luego de ello se logra ubicarlo en una ceremonia de instalación de la Logia Parthenón y en el año 1871 figura como elegido su Venerable Maestro.
Todas estas logias mencionadas pasaron a formar parte de la Gran Logia del Perú, y por lo tanto todas las actas y documentos están en el Museo Histórico Masónico "Jorge Basadre" de la Gran Logia del Perú.

Fuentes.
-Presentación de diapositivas de la Logia Parthenon N° 4
-http://www.clubregatas.org.pe/revista/201208/p38.html



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