Hace
mucho tiempo, en el Perú no era común publicar noticias que tengan que ver con
la masonería.
La orden masónica en esa época permanecía muy cerrada e incluso
no era muy vista por algunos grupos conservadores y religiosos.
Es en este
marco es que el Diario El Comercio, un 26 de Enero de 1928, publicaba, en gran
formato, dos anuncios. El primero correspondía al SUPREMO CONSEJO DEL PERÚ y el
segundo a la GRAN LOGIA DEL PERÚ. Ambos citaban a sus miembros: uno a Sesión
Extraordinaria y el otro a Gran Asamblea; la Gran Logia además, “…invita a
todos los Masones de Lima y el Callao”. Reunión a llevarse a cabo, para unos,
“…en la casa de la Fraternidad y para los otros “… en el Templo de la
Fraternidad” denominaciones que se le otorgan al local ubicado en la calle de
Rufas, (Jiron Huanta) para el día domingo 29 de enero a las 10.30 de la mañana,
en traje de calle para los miembros del Supremo Consejo y para las 10 a. m.
para los de la Gran Logia que, además, precisaba que “…ante la cual los jefes
de la Orden firmarán el Tratado de Paz y Amistad". Ambos comunicados están
datados: “Lima, 26 de enero de 1928”.Alejandro Alayza y Paz Soldán |
Con
este feliz anuncio culminaba el anhelo de construir la unión de las
instituciones masónicas de los primeros con los altos grados de la masonería y
se coronaba los esfuerzos que los masones de todas las logias del Perú,
destacando la Alejandro Alayza y Paz Soldán perseverancia del hermano Alejandro Alayza y Paz Soldán en la ejecución
de tan sólida obra. Hasta aquí la nota sorprendente de la publicación de este
aviso. Ahora se detallará algo de lo que sucedió esa memorable noche. Se menciona que en dicho local, ese día no
había espacio para un masón más.
Transcribimos
algunas frases mencionadas ese día, del libro “BREVE HISTORIA DE LA
FRANCMASONERÍA Y DEL PACTO CELEBRADO ENTRE LA GRAN LOGIA DEL PERÚ Y EL SUPREMO
CONSEJO DEL GRADO 33 DEL RITO ESCOCES” obra del hermano Alejandro Alayza y Paz
Soldán. Asi comienza su discurso el hermano Carlos H: Hartmann, quien dirigía
en ese año el Supremo Consejo del Perú.....“Todo masón nato es un luchador
consciente o inconsciente. En cuanto ingresa a una Logia se une a sus camaradas
y hermanos de aspiraciones. Indaga con ellos en el recinto insondable de la
naturaleza. Investiga junta o separadamente en el mundo espiritual, y se siente
orgulloso después, cuando creyendo haber descubierto una verdad, la puede poner
a la disposición de sus hermanos y de la humanidad entera".
"……Entonces,
los conquistadores de esta verdad, cumpliendo la consigna de ayudar a sus
hermanos menos avanzados, retroceden para alcanzarlos, procuran hacerse
comprender y acuden a la figura más simple, el triángulo, pasando de esta
manera a la segunda dimensión e inscribiendo a los lados de ese triángulo las
tres palabras: Generación, Conservación y Transformación, porque estas son las
manifestaciones eternas del absoluto en el mundo concreto, simplemente
simbolizado por el cubo, la forma más primitiva, primer símbolo de la masonería
en el grado de Aprendiz. De vuelta al mundo concreto los masones hacen
comparaciones, contemplan la forma más perfecta, el cuerpo humano, lo estudian,
lo analizan y luego deducen lógicamente de que ese cuerpo es la forma más
acabada para la expresión concreta de la divinidad y le dan el nombre de Templo
de Dios……"
Continúa
diciendo ".....Que las luces de la Libertad, de la Igualdad y de la
Fraternidad os guíen en vuestro camino son los votos que el Supremo Consejo
hace hoy por la conservación de la masonería simbólica del Perú".
La
Asamblea plena, cargada de emoción, prorrumpe en sonoros, entusiastas y
extensos aplausos; acallados los mismos, en medio del silencio, se yergue la
figura del hermano Benjamín Pérez Treviño, quien era en ese momento Gran
Maestro de la Gran Logia del Perú del Perú, para esparcir su palabra, con toda
propiedad, en bien general de la Orden y responde un discurso que quedará para
la historia masónica, donde transcribimos unos párafos:
Benjamín
Pérez Treviño
"Es
el clamor unánime de paz y concordia; de fraternidad sin reservas, ni vistas al
pasado; de unión indestructible entre todos los hombres que en el Perú
profesamos la doctrina masónica, que es una, sólo una e inmutable, sea cual
fuere el Rito en que se nos revele, el pedazo de tierra en que proclamamos sus
excelencias o el grado en cuya leyenda la veremos".
Benjamín Pérez Treviño |
"Yo
me inclino, emocionado en lo más íntimo, en lo más hondo de mi espíritu, ante
esa actitud magnifica de la nueva generación masónica de mi Patria. Como viejo
servidor de nuestra Augusta Institución que ya tocando la cumbre de una sublime
realidad, el más cálido anhelo de su vida, y como personero de la Gran Logia
del Perú, cuyo pensamiento y afán nobilísimo voy a tener la dicha de
manifestaros en seguida, yo os tributo, el homenaje de mi admiración por este
hermoso resultado de vuestros esfuerzos y por la perseverancia y energía con
que habéis sabido perseguirlo".
"No
debo referirme aquí a las alternativas de esperanzas y desfallecimientos de
avances halagadores y nuevas dificultades a que la noble empresa ha estado
sujeta, como toda obra humana. Sólo me corresponde hacer notar que gracias a la
fe y acierto que pusieron en ella los meritísimos hermanos que han sido el alma
de este movimiento ascensional y cuyos nombres, que os son perfectamente
conocidos, han de figurar en páginas preferentes de la Historia de la Masonería
Peruana. Ha llegado esta hora, de enorme trascendencia, unidas, debe ser
pronunciada por los personeros de ambos Cuerpos Supremos, acerca de la decisión
final adoptada por ellas, en cabal acuerdo con el espíritu de la Institución y
con sus conveniencias primordiales".
"Muy
queridos hermanos apartemos un momento nuestras miradas de esta morada
transitoria y pensemos en la lucha heroica que con menos fortuna que nosotros,
sostuvieron nuestros padres en el culto a la luz, por la conquista del ideal
que nosotros hemos realizado".
Emocionados,
fraternos y prolongados aplausos inundan el Templo, cubriendo de emoción el
corazón de los presentes. Se restablece el silencio. De un estuche rojo y otro
azul, ambos Grandes Dignidades extraen los documentos que contiene el Pacto de
Paz y Amistad que, previamente, había sido acordado por las respectivas
comisiones.
A
los acordes del Himno Nacional del Perú se procede solemnemente a ser firmados,
refrendados y sellados por ambas Potencias, canjeándose los documentos
mutuamente. Luego, el hermano Gran Secretario procede con voz firme y
emocionada a darles lectura. La Armonía y la Fraternidad hacen historia. El
registro escrito de este importante acto fue realizado por la fraterna mano del hermano Enrique
Maravoto Goytizolo.
Ivo
Pino Ramos
maestro
masón
Logia
Honor y Lealtad N° 200
Basado en el Documento XI-16 del Instituto Histórico "Jorge Basadre" de la Gran Logia del Perú.
Documento completo comunicarse aquí. (Asunto: DIARIO)
Lineas abajo, año 1929, fotos del Templo de la Fratenidad ubicado en el Jirón Huanta, Barrios Altos; más conocido como el Templo de Rufas.
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