Desde la infancia, en los colegios nos enseñan los tres reinos (animal, vegetal y mineral) y especificamente en nuestro Escudo Nacional; pero poco se sabe porque de la disposición de los elementos que hay en él. La vicuña mira hacia adentro del Escudo. Sabemos por qué?. La cornucopia debe tener monedas, pero sabemos cuántas deben ser ?. En este artículo, las respuestas y las razones de porque cada elemento del Escudo Nacional.
La primera versión de nuestro Escudo Nacional, fue creada por San Martín en 1821. No duró mucho y fue cambiada a la segunda versión que fue aprobada el 24 de febrero
de 1825 por Simón Bolívar y el Congreso Constituyente. El diseño de este Escudo
fue elaborado por los congresistas José Gregorio Paredes y Francisco Javier
Cortés. Luego de su aprobación, el Escudo fue ligeramente modificado el 31 de
marzo de 1950 mediante el
Decreto Ley Nº 11.323 establecido por el entonces
Presidente de la Junta Militar de Gobierno, Manuel Odría (quien fue masón). Mediante este
Decreto, se estableció que el campo inferior sea mayor que los dos campos
superiores; lo que en el Escudo aprobado en 1825 era al revés en cuanto a
tamaño, siendo los dos campos superiores mayores y el inferior menor.
Sobre la historia del Escudo, las hay en forma más detallada en DePerú.
El escudo nacional, como la gran mayoría de estos símbolos
en la actualidad, cumple con las normativas heráldicas en su diseño, y está
compuesto por tres partes principales: el blasón, timbre y tenante.
El Blasón es el elemento central del escudo y es considerado, según la
heráldica, de forma polaca, y presenta una división vertical y una horizontal,
dejando tres cuadrantes que contienen sus propios elementos.
En la esquina superior izquierda, sobre un fondo azul se
ubica una vicuña, animal común del altiplano andino. Es una representación
simbólica de las riquezas del reino animal. Debe estar colocada mirando hacia adentro del Escudo, pues según la heráldica es un animal oriundo del país. se colocará mirando hacia afuera cuando sea un animal que no es oriundo del lugar. El fondo color celeste que simboliza la tranquilidad y la fortaleza.
En la parte superior derecha, sobre fondo blanco o argén, se
ubica un árbol de quina, también conocido como cinchona. Este representa, similar a su vecino, las riquezas del reino
vegetal, aunque también cuenta con una interpretación histórica: azotados por
la malaria durante una época, los peruanos extrajeron un polvo de la corteza de
la quina como remedio para la enfermedad que salvó muchas vidas. Es un árbol que tiene bastantes ramas, por lo tanto al dibujarlo en el escudo debe tener esa forma. Es un error dibujar un árbol coposo o en punta forma de pino.
En la parte inferior, sobre un fondo rojizo, se encuentra
una cornucopia, o cuerno de la abundancia, derramando monedas de oro. El
significado de este elemento es la riqueza del reino mineral. El símbolo de la cornucopia data de la mitología griega, la cabra Amaltea crió con su leche a
Zeus. De niño, mientras jugaba con uno de sus rayos, Zeus rompió —sin querer—
uno de los cuernos de la cabra. Para compensar a Amaltea, al cuerno roto le
confirió poder para que, a quien lo poseyera, se le concediese todo lo que
deseara. De ahí surgió la leyenda de la cornucopia como símbolo de abundancia. Prosiguiendo; esta cornucopia se dice que derrama monedas. Deben ser 25 monedas pues simboliza el año en que se aprobó el escudo, que fue el año 1825.
Pasamos ahora al timbre o sea la parte superior del escudo, por encima del blasón, allí se
encuentra adornada por una corona cívica de encinas como elemento único, que fue la
distinción que se otorgaba en la Roma antigua al ciudadano que salvaba la vida
a otro en alguna batalla, y transformado al ciudadano que ofrenda su vida por
su nación. La encina pertenece al género del roble que crecen en el continente europeo y muy
conocidos por ser árboles con tronco fuertes, de gran altura y longevos, simbolizando la fuerza y nobleza.
El tenante, está compuesto por una rama de laurel a la derecha y otra de palma a la izquierda atadas en un extremo con los colores patrios, elemento común en muchos escudos latinoamericanos.. En esta rama de palma tiene dos puntas de sus hojas dobladas, pues representan a las dos provincias cautivas: Arica y Tarapacá, Sobre la rama de laurel, se la dibuja con frutos, que se confunde con la rama de olivo, pero según el Decreto, es una rama de laurel.
Su simbología ha trascendido el tiempo y el espacio, hasta
el punto de que actualmente esta hierba sigue siendo señal de fama, valor y
grandeza alrededor del mundo y la rama de palma simboliza la gloria.
Es fundamental hacer la anotación al explicar el Escudo
Nacional de Perú, que estos tres campos (los dos superiores y el inferior)
representan a los recursos naturales del Perú: la vicuña, a la fauna; la quina,
a la flora y la cornucopia, a los recursos mineros.
Ivo Pino Ramos
ALGO MÁS SOBRE EL ARBOL DE LA QUINA
Pocos la han visto en estado natural y aunque figura en el
escudo nacional de Perú, incluso a los más patriotas les cuesta reconocerla.“El árbol del escudo ni siquiera está bien dibujado”,
advierte el ingeniero forestal Alejandro Gómez a BBC Mundo.
El árbol oficial del país sufre de una popularidad ingrata y
anónima. La confusión más común es llamarla “quinua”, y suponer que
se trata de ese nutritivo seudocereal que en los últimos años multiplicó su
fama (y su precio).Pero mientras la quinua es una hierba, la quina es un árbol
andino de hojas anchas que puede superar los quince metros de altura y está
emparentada con el café.
Lo que la hace valiosa es su corteza, rica en quinina.Este alcaloide es el que le dio fama al árbol, y también su
condena.
Según la leyenda, cuando el indio Pedro de Leyva se
recuperó, juntó agua y raíces de quina en un cántaro y lo llevó a su pueblo.La popularidad del brebaje milagroso se extendió
rápidamente.
Hasta que llegó la Segunda Guerra Mundial.
Durante generaciones, hordas de comerciantes recorrieron los
bosques andinos en busca de quina.
“Es un árbol en extinción y ni siquiera existe un inventario
de los que quedan”, advierte el ingeniero del INIA Alejandro Gómez, quien
coordina el proyecto de reforestación en uno de los últimos reductos de la
especie en Perú. De las más de 20 variedades de quina que existía en el país,
sólo se tiene certeza de que quedan ejemplares de unas cuatro.
“La gran amenaza para su ecosistema sigue siendo la tala
ilegal y la quema de bosques para expandir la frontera agrícola”, señala a BBC
Mundo Verónica Galmez, especialista en bosques andinos de la organización suiza
Helvetas. En la actualidad, las grandes plantaciones de quina no están
en América Latina sino en Asia. Durante el siglo XIX, para salvar sus colonias que hervían
de malaria, los ingleses introdujeron el árbol en la India y los holandeses en
Indonesia.El nuevo comercio floreció hasta la ocupación japonesa
durante la Segunda Guerra Mundial, cuando cortaron el suministro de quinina a
las tropas aliadas expuestas al paludismo en el Pacífico. La emergencia obligó a desarrollar medicamentos artificiales
alternativos. Actualmente, los tratamientos contra la enfermedad en Perú,
el país que tiene a la quina en la bandera, usan quinina asiática o compuestos
hechos en un laboratorio.
Ahora, hielo, una parte de gin, dos partes de agua tónica y una
lámina de piel de limón, es la receta clásica de un gin tonic, aunque en los
bares de Londres discutirán eternamente la fórmula perfecta.
Si la leyenda fuera cierta, los peruanos que levanten un
pisco sour para celebrar esta semana su día nacional, podrán sentir en el sabor
el lejano vestigio de la medicina que salvó a Pedro de Leyva hace cuatrocientos
años.Fuente: BBC: LO ÚLTIMO DE MUNDO...
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