jueves, 3 de diciembre de 2020

VICTOR MORRIS Y EL PISCO SOUR


La historia del pisco y más específico: la del pisco sour, se basa en el lugar primigenio de fabricación, el proceso de elaboración y los hombres que hicieron popular a este trago. Muy poco se habla de que el inventor de esta famosa combinación estuvo muy relacionado con la masonería, aunque usted no lo crea. Comenzaremos con un relato que pasa desapercibido para muchos e incluso para algunos masones, y que pasamos a detallar.
"Era el año 1912, una logia llamada ‘El techo del mundo No. 1094’ (“Roof of the World No. 1094”) fue fundada por mineros ingleses radicados en Cerro de Pasco bajo la jurisdicción de la Gran Logia de Escocia. A la altitud de esta noble ciudad (4,300 metros s.n.m.), por sí esta logia marcaba un record de altitud de todas las logias del mundo. La logía decide romper este record, cuando solicita la autorización de la Gran Logia de Escocia para realizar una Tenida (Sesión masónica)en la cima del Monte Meiggs a 5,300 metros de altura, Esta atípica reunión se realizó el 29 de agosto de 1914 y participaron 29 masones de diversas
logias del mundo. Partieron todos, de Cerro de Pasco a las 6 de la mañana y luego de cambiar tren en La Oroya, terminaron el viaje en la estación de Ticlio a medio día. Luego de muchas dificultades, 28 audaces masones llegaron a subir a la cima del Monte Meiggs a las 3 de la tarde. Se realizó la Ceremonia, se firmaron documentos dejando constancia de la hazaña y retornaron a Cerro de Pasco todos bien cansados pero orgullosos, poco después de media noche".
Frontis de la Logia "Techo del Mundo 1094"
Pero como se relaciona este hecho con el pisco sour. Pues uno de los masones presentes en esta inusitada reunión de masones, fue Richard Morris, el masón inventor del pisco sour. Lineas abajo narramos esta aventura....
Crónicas de viajeros ingleses de mediados del siglo XIX, durante sus travesías por Huancayo, Ayacucho y Puno, certifican la existencia de pulperías donde se expendían varias clases de aguardiente. Incluso en Cerro de Pasco, el techo del mundo, se podía conseguir pisco. Desde tiempos inmemoriales, estos asentamientos mineros están emparentados con el alcohol, arma eficaz contra el frío. Guarapo, pisco y cañazo eran los paliativos para el gélido clima de las alturas. Fue Cerro de Pasco, irónicamente, el paradero de Victor Morris durante su primera etapa en el Perú. Allí, aparte del campamento de los trabajadores mineros, solo existía el Club Esperanza, cuartel general y epicentro de la vida nocturna de la Cerro de Pasco Mining Company. Dentro había una pequeña biblioteca y una chimenea que procuraba dar calor, y la mayoría se dedicaba a jugar póker hasta el amanecer. El resultado, un lugar idóneo para ahogar en alcohol las penurias de una rigurosa faena de trabajo. Ahí estaba Victor Morris, probando suerte después de arribar en el puerto del Callao en 1903. En agosto de 1914 estalla la Primera Guerra Mundial, el precio del cobre sufre una caída y la compañía reduce los turnos de trabajo, de 7 a 3. Entonces, todos los trabajadores de la mina tenían 4 días libres a la semana. ¿Qué se puede hacer en Cerro de Pasco? Jugar y tomar. Sin embargo, no pasó mucho tiempo para que la reingeniería de la empresa hiciera tiritar de frío a muchas personas, por el clima y el desempleo. Victor Morris no lo pensó dos veces, decidió recoger sus cosas y emprender viaje a Lima. De pronto, la idea del bar propio lo empezó a poseer. El barco a vapor que trajo a Víctor Morris al Perú ancló en el puerto del Callao algún día entre julio y septiembre de 1903, cuando él contaba con 30 años de edad. Luego de una corta estadía en ese puerto y Lima, toma el ferrocarril central hacia el asentamiento minero de La Oroya, donde se encontraba un centro de operaciones de la compañía estadounidense Cerro de Pasco Railway Company, la cual estaba encargada de la construcción del tramo del ferrocarril entre esa localidad y el centro minero de Cerro de Pasco. Casi inmediatamente al llegar a La Oroya, si no antes, Morris da por primera vez las gracias al pisco por sus bondades en la alta y fría serranía peruana. Morris trabajó inicialmente como cajero, a cargo del pago de los sueldos de los obreros del ferrocarril, y también como agente de esa empresa ferrocarrilera. Luego de que el ferrocarril fuera completado en julio de 1904, pasa a la posición de cajero y tesorero de la compañía Cerro de Pasco Mining Company, a cargo del pago de los sueldos de los mineros que trabajaban en las minas de cobre.



Foto de la Tenida celebrada en el Monte Meiggs 1911
Durante una de las muchas “bajadas” de Cerro de Pasco a Lima que Víctor hizo en sus días libres y vacaciones, conoció a María Vargas Quintanilla Márquez con la cual, se casa en 1905. Este matrimonio fue de caracter civil tal vez ante cónsul de los Estados Unidos. En 1907 nace su hijo mayor Richard Peter en Cerro de Pasco.
A fines de 1907 o principos de 1908, el siempre muy inquieto Víctor Morris renuncia y viaja con esposa e hijo a Panulcillo, un antiguo asentamiento minero localizado en Chile, cerca al puerto de Coquimbo. Según una fuente, este viaje fue en busca de fortuna personal. Es posible que Víctor haya comprado algunos intereses en minas de Panulcillo. Un beneficio paralelo de ese viaje fue que en el Perú de la época el clero no permitía matrimonio si uno de la pareja no era católico y por eso, posiblemente a fuerte demanda de María, decidieron irse a casar a Chile donde el clero de ese país permitía ese tipo de casamientos. Se casan religiosamente en julio de 1908 en la parroquia de Panulcillo. Se ha encontrado una partida de nacimiento que indica que Víctor y María tuvieron un hijo en Panulcillo llamado Víctor Justín Morris Vargas y nacido el 13 de mayo de 1908. Es casi seguro que este hijo haya muerto infante ya que no existe otro registro histórico de su existencia ni algún recuerdo familiar.Sea cual fuera el resultado de sus empresas en Chile, los Morris deciden regresar al Perú a principios de 1910. En abril de ese año nace en el Callao otro hijo varón, Robert Vaughen. Poco tiempo después, Víctor regresa a Cerro de Pasco y vuelve a trabajar en la Cerro de Pasco Mining Company posiblemente en la oficina de tiempo del departamente de contaduría. En febrero de 1912 nace Juana Rebecca, su primera y única hija. La vida en Cerro de Pasco se vuelve rutinaria, apacible y de relativa bonanza económica hasta mediados del 1914, cuando estalla la primera guerra mundial. Esto causa que la Cerro de Pasco Mining Company baje considerablemente la producción de cobre debido a la inestabilidad de los precios de ese metal en el mercado mundial. La empresa no estaba segura si debería de parar la producción y deciden acortan los turnos de trabajo de siete a solo tres días por semana. Esto les daba a los empleados cuatro diás libres a la semana y en la lejana Cerro de Pasco solo dos cosas se podían hacer con tanto tiempo libre: jugar y tomar.El club Esperanza era uno de los favoritos sitios de reunión de los empleados de la Cerro de Pasco Mining Company. El club estaba ubicado dentro del cuartel general de la empresa, actualmente llamada Casa de piedra, un bello edificio de tres pisos localizado en la zona que desde 1860 fue la hacienda llamada La Esperanza, comprada a don Enrique Stone en 1907. El club contenía una libreria con decenas de libros y con una gran chimenea; un comedor, donde servían de desayuno panqueques con jamón y huevos con papas al costado; una sala de juego donde se jugaba poker hasta el amanecer casi todas las noches; y un bar con un gran surtido de licores locales y extranjeros, donde una de las bebidas mas populares era el high ball (whiskey con agua mineral y hielo, servido en vaso alto). Víctor Morris solía acudir regularmente al club Esperanza y aún mas en esos tiempos cuando tenía cuatro días libres por semana.Víctor Morris miembro de la Logia de los Elks, y también de la Logia Techo del Mundo".

Un amigo de Victor, toma la concesión del bar del club peruano Unión, localizado cruzando el tajo de la mina en el centro de Cerro de Pasco.La población peruana de Cerro de Pasco acudió en masa a la inauguración de la nueva casa de juego, la cual se realizó un sábado de agosto del mismo año. La sesión duró 36 horas seguidas y se bebieron todo tipo de licores en cantidades industriales. Rounsevell menciona que se sirvieron high balls, gin con vermouth (usando pisco en vez de gin este cóctel sería un capitán), vino, y champaña. Aunque Rounsevell no lo indica diréctamente, sería inconcevible suponer que pisco no haya sido servido en ese lugar ya que abundaba como agua en Cerro de Pasco.
Los problemas económicos de la Cerro de Pasco Mining Company se agudizan por la guerra mundial y se decide en 1915 consolidar la empresa con su hermana operación ferroviaria y otros intereses mineros para formar la Cerro de Pasco Copper Corporation. Varios empleos son eliminados por encontrarse repetitivos. A Víctor Morris tal vez le ofrecieron el máximo de tres días libres mas a la semana, lo cual no era muy conveniente que digamos, o tal vez pensó que abriendo un bar propio en Lima sería mejor para él. Sea como fuere, Morris viaja a Lima con su familia para comenzar otra etapa de su vida.
Víctor Morris inaugura el Morris’ Bar (Bar de Morris) en Lima el 1 de abril de 1916, coincidiendo con el Día de los inocentes de ese año. Nombra padrino a su amigo Daniel Babbitt. En mayo contrata a Leonídas Arteta, natural de Huánuco, y en noviembre a Augusto S. Rodriguez, natural de Trujillo. El bar es operado por Morris y esos dos empleados hasta febrero de 1919, cuando contrata a Hernán Bruijet, natural de Chincha Alta. El bar se comenza a popularizar. En 1920 contrata a Víctor Conde, natural de Cusco, en 1921 a Alfonso Matos, natural de Huánuco y en 1922 a Rafael Vargas, natural del Callao. En ese último año Morris decide comenzar un registro de visitantes.
Morris publica varias propagandas en publicaciones semanales dedicadas a la gente de habla inglesa de Lima como The West Coast Leader. Morris se concentra en la población de habla inglesa que estaba de paso por Lima, ya que en esos días no había en la ciudad establecimientos que fueran dignos para el paladar etílico del extranjero. Los mejores bares se encontraban dentro de clubs exclusivos, los cuales eran de dificil acceso para los foráneos en tránsito en Lima. Un buen ejemplo de las técnicas de mercadotécnia usada por Morris se puede apreciar entre enero y febrero de 1921, cuando la flota naval del atlántico de los Estados Unidos compuesta de siete grandes buques ancló en el Callao y se quedó por cuatro dias de celebraciones de paso a San Francisco. Sabiendo que la ley seca estaba vigente en ese país desde 1919, Morris publica en una edición especial diseñada para la ocasión por el West Coast Leader una aparentemente inofesiva propaganda anunciando la venta de oyster cocktails (ostras crudas con jugo de tomate servidas en vaso corto y sin alcohol) y también que en el Morris’ Bar se pueden encontrar todo tipo de “refrescos”. El mensaje fue tan bien telegrafiado por Morris que decenas de marineros acudieron a su bar, pero no en busca de algún jugo de tomate con ostras, las cuales dicho de paso son escasísimas en el Perú, si no del jugo puro de espíritu de Baco.
En el bar de Morris hubo una gran diversidad mixóloga y un gran deseo de experimentación, que probablemente tuvo sus raíces en Cerro de Pasco, en el bar del club Esperanza y tal vez en el de la Unión. El bar de Morris servían cócteles con nombres originales y desconocidos en la época como: perricholi, baby kiss (beso de bebé), fly-tax (impuesto a la mosca), beer in pisco (cerveza con pisco), strawberry cocktail (cóctel de fresas), el capitán (con cebolla), eddie, la hub, lo mismo, la libra, y doce huevos entre ellos. Pero el mas popular de todos y el que más sobresalió fué el pisco sour.
Victor Morris no se limitó a publicar propagandas de su bar solo en el Perú. Sabiendo que una gran cantidad de gente de habla inglesa de paso por Lima provenía de Chile, decide publicar propagandas en una revista semanal publicada en inglés en el puerto de Valparaíso. Morris publica entre julio y agosto de 1924 en la revista South Pacific Mail de ese puerto lo siguiente (tradución de una sección): (El Morris’ Bar) ha sido notado por muchos años por sus “Pisco Sours” y por su reputación (por servir) “Licores Legítimos”. Esa es la propaganda mas antigua que existe acerca de la venta de pisco sour en un bar del mundo y antecede por cuatro años la primera publicada en Lima por Cipriano Laos en su directorio de 1928.
Se podría decir que Víctor Morris fué un hombre muy afortunado, ya que además de crear un buen bar en el lugar perfecto, en el momento perfecto y para la clientela perfecta, tuvo la suerte de ganar la lotería de Lima, la cual fue compartida con una o mas personas. El bar prospera rápidamente hasta 1925, cuando existe un pico de popularidad para luego decaer y mantenerse constante.
El momento de crecimiento corresponde con la inauguración de la plaza San Martín en 1921, un nuevo y segundo foco comercial de Lima localizado a poca distancia. La decadencia comienza con la apertura del Hotel Bolivar en 1925 y se solidifica con la apertura del Hotel Country Club y otros clubes asociados en 1927. Ambos hoteles eran de lujo y tenían bares y restaurantes modernos que, poco a poco, le iban restando en la exclusividad y en la novedad cóctelera. La gente de habla inglesa solo de paso por Lima o de estadía temporal ya tenía otras alternativas. Cuatro de los bartenders originales del bar de Morris se van a trabajar a bares competitivos, llevándose con ellos los secretos de los cócteles, entre ellos el del pisco sour.
La última fecha de entrada al registro del bar es en febrero de 1929. Alrededor de esa fecha Víctor Morris enferma gravemente de cirrosis y declara al bar en bancarrota voluntaria. Su salud había decaído hacía ya un par de años. Fallece el 11 de junio de ese año, a los 55 años de edad. María se encarga de la disposición de los activos del bar, trata de recolectar unas deudas y luego emigra a San Francisco donde residían su hermano Francisco Vargas, su cuñada Rebecca Officer y su cuñado Sidney Morris. Zarpa del Callao con sus tres hijos el 18 de diciembre a bordo del vapor S.S. Charcas y ancla en San Francisco el 9 de enero de 1930.

El pisco sour en Lima después de Víctor Morris

Hubo un deseo de preparar pisco sour en el Hotel Bolivar a principios de la década de 1930. Entre el 13 y 14 de noviembre de 1930 alrededor de 700 empleados y familiares de la Cerro de Pasco Copper Corporation huyen de las minas de Cerro de Pasco debido a serios disturbios causados por mineros cerropasqueños y se refugian en el Hotel Bolivar de Lima. El 24 de ese mes hay un choque justo frente al hotel entre miembros de la Unión Social, que apoyaba la revolución de Luis Sanchez Cerro, y otras facciones. A pedido del embajador estadounidense Fred M. Dearing la entrada al hotel es cerrada y protegida por guardias. Cientos de trabajadores de la compañía estadounidense, muchos de ellos afanados del pisco sour de Morris, se encuentran básicamente atrapados por varios días. Tal cantidad de gente selecta junta debió haber llevado al límite la capacidad de producción cóctelera del hotel, la cual pudo haber estado dirigida por algún abnegado ex-discípulo de Morris.

Unos meses después en julio de 1931, la hija de una familia de estadounidenses que participó en dicho evento, escribe una interesante descripción del hotel y de su bar: El lobby del Bolivar es circular, con una alfombra redonda en el centro; alrededor de las paredes interiores se encuentran mesas para dos, cuatro o seis personas, con lindos muebles y palmeras; también hay una enorme cúpula tragaluz con vidrios de colores. Aquí la gente se apila por horas y horas tomando y comiendo. El Bolivar tiene su bar propio donde se sirven todo tipo de tragos. Son realmente muy generosos y te sirven papitas fritas, aceitunas y cebollas blancas maceradas en vinagre, las cuales por lo general causan ordenar mas tragos, o sea que son bien astutos.

Ya en 1938 el pisco sour era muy popular en varios establecimientos de Lima. En noviembre de ese año un reportero estadounidense escribe una nota por motivo de la Conferencia Panamericana de Lima donde indica que los delegados estadounidenses se "podrían sentar dentro de la cúpula del lobby del Gran Hotel Bolivar junto a un pisco sour".

La Octava Conferencia Panamericana de Lima duró desde el 9 al 30 de diciembre de 1938. Participaron 21 naciones y alrededor de 120 delegados. El hotel Bolivar, que lució una gran propaganda de la Viña Tacama del lado de la avenida La Colmena, albergó a la delegación estadounidense. Durante la conferencia también se hicieron celebraciones en el Lima Country Club, el Club Nacional y el Club Lawn Tennis de la Exposición.

En marzo de 1939 una visitante estadounidense da una interesante información acerca de la popularidad del pisco sour en la Lima de esos días: "Entramos al Hotel Bolivar el cual es bien nuevo (y es el sitio de reunión del contingente americano) y nos quedamos ahí lo suficiente como para tomar un par de “pisco sours” los cuales son bien frios y refrescantes. Todos en Lima toman pisco sours como en Jamaica toman planters punch. Los peruanos sin embargo desprecian al Bolivar y prefieren el centenario Hotel Maury con sus salones de mármol blanco construidos alrededor de un patio, con preciosos espejos españoles y candelabrios de cristal enormes dándole al lugar una apariencia del viejo mundo. Los mozos han estado ahí por lo menos 30 años y pretenden no hablar inglés. Hay cuatro balcones con pilares moriscos pintados con una linda orquídea que cercan un patio central donde cenamos y la comida fue deliciosa. Tomamos un vino nativo peruano, Rhein Amurr, a sesenta y cinco centavos la botella".
Así termina esta crónica, mencionando que actualmente se ha declarado en el Perú, que cada primer sábado de febrero se celebre el DÍA DEL PISCO SOUR. Además existe un monumento a Victor Morris en el Parque de la Amistad en el distrito de Surco.
Gracias hermano Víctor con un pisco sour en la mano, Salud !

Ivo Pino Ramos

fuentes:
Facebook Gran Logia de Escocia
Informe "La Logia más alta del mundo" Instituto Histórico de la Gran Logia del Perú
Blog "Piscomorris"


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