La historia del pisco y más específico: la del pisco sour, se basa en el lugar primigenio de fabricación, el proceso de elaboración y los hombres que hicieron popular a este trago. Muy poco se habla de que el inventor de esta famosa combinación estuvo muy relacionado con la masonería, aunque usted no lo crea. Comenzaremos con un relato que pasa desapercibido para muchos e incluso para algunos masones, y que pasamos a detallar.
"Era el año 1912, una logia llamada ‘El techo del mundo No. 1094’
(“Roof of the World No. 1094”) fue fundada por mineros ingleses radicados en Cerro de Pasco bajo la jurisdicción de la Gran Logia de Escocia. A la altitud
de esta noble ciudad (4,300 metros s.n.m.), por sí esta logia marcaba un record de altitud
de todas las logias del mundo. La logía decide romper este record, cuando solicita la autorización de la Gran Logia de Escocia para realizar una Tenida (Sesión masónica)en la cima del Monte Meiggs a 5,300 metros de altura, Esta atípica reunión se realizó el 29 de agosto de 1914 y participaron 29 masones de
diversas
logias del mundo. Partieron todos, de Cerro de Pasco a las 6 de la mañana y
luego de cambiar tren en La Oroya, terminaron el viaje en la estación de Ticlio a
medio día. Luego de muchas dificultades, 28 audaces masones llegaron a subir a
la cima del Monte Meiggs a las 3 de la tarde. Se realizó la Ceremonia, se firmaron documentos dejando constancia de la hazaña y retornaron a Cerro de Pasco todos bien
cansados pero orgullosos, poco después de media noche".Frontis de la Logia "Techo del Mundo 1094" |
Pero como se relaciona este hecho con el pisco sour. Pues uno de los masones presentes en esta inusitada reunión de masones, fue Richard Morris, el masón inventor del pisco sour. Lineas abajo narramos esta aventura....
Crónicas de viajeros ingleses de mediados del siglo XIX,
durante sus travesías por Huancayo, Ayacucho y Puno, certifican la existencia
de pulperías donde se expendían varias clases de aguardiente. Incluso en Cerro
de Pasco, el techo del mundo, se podía conseguir pisco. Desde tiempos
inmemoriales, estos asentamientos mineros están emparentados con el alcohol,
arma eficaz contra el frío. Guarapo, pisco y cañazo eran los paliativos para el
gélido clima de las alturas. Fue Cerro de Pasco, irónicamente, el paradero de
Victor Morris durante su primera etapa en el Perú. Allí, aparte del campamento
de los trabajadores mineros, solo existía el Club Esperanza, cuartel general y
epicentro de la vida nocturna de la Cerro de Pasco Mining Company. Dentro había
una pequeña biblioteca y una chimenea que procuraba dar calor, y la mayoría se
dedicaba a jugar póker hasta el amanecer. El resultado, un lugar idóneo para
ahogar en alcohol las penurias de una rigurosa faena de trabajo. Ahí estaba
Victor Morris, probando suerte después de arribar en el puerto del Callao en
1903. En agosto de 1914 estalla la Primera Guerra Mundial, el
precio del cobre sufre una caída y la compañía reduce los turnos de trabajo, de
7 a 3. Entonces, todos los trabajadores de la mina tenían 4 días libres a la
semana. ¿Qué se puede hacer en Cerro de Pasco? Jugar y tomar. Sin embargo, no
pasó mucho tiempo para que la reingeniería de la empresa hiciera tiritar de
frío a muchas personas, por el clima y el desempleo. Victor Morris no lo pensó
dos veces, decidió recoger sus cosas y emprender viaje a Lima. De pronto, la
idea del bar propio lo empezó a poseer. El barco a vapor que trajo a Víctor Morris al Perú ancló en
el puerto del Callao algún día entre julio y septiembre de 1903, cuando él
contaba con 30 años de edad. Luego de una corta estadía en ese puerto y Lima,
toma el ferrocarril central hacia el asentamiento minero de La Oroya, donde se
encontraba un centro de operaciones de la compañía estadounidense Cerro de
Pasco Railway Company, la cual estaba encargada de la construcción del tramo
del ferrocarril entre esa localidad y el centro minero de Cerro de Pasco. Casi
inmediatamente al llegar a La Oroya, si no antes, Morris da por primera vez las
gracias al pisco por sus bondades en la alta y fría serranía peruana. Morris trabajó inicialmente como cajero, a cargo del pago de
los sueldos de los obreros del ferrocarril, y también como agente de esa
empresa ferrocarrilera. Luego de que el ferrocarril fuera completado en julio
de 1904, pasa a la posición de cajero y tesorero de la compañía Cerro de Pasco
Mining Company, a cargo del pago de los sueldos de los mineros que trabajaban
en las minas de cobre.
Foto de la Tenida celebrada en el Monte Meiggs 1911 |
Durante una de las muchas “bajadas” de Cerro de Pasco a Lima
que Víctor hizo en sus días libres y vacaciones, conoció a María Vargas
Quintanilla Márquez con la cual, se casa en 1905. Este matrimonio fue de
caracter civil tal vez ante cónsul de los Estados Unidos. En 1907 nace su hijo
mayor Richard Peter en Cerro de Pasco.
A fines de 1907 o principos de 1908, el siempre muy inquieto
Víctor Morris renuncia y viaja con esposa e hijo a Panulcillo, un antiguo
asentamiento minero localizado en Chile, cerca al puerto de Coquimbo. Según una
fuente, este viaje fue en busca de fortuna personal. Es posible que Víctor haya
comprado algunos intereses en minas de Panulcillo. Un beneficio paralelo de ese
viaje fue que en el Perú de la época el clero no permitía matrimonio si uno de
la pareja no era católico y por eso, posiblemente a fuerte demanda de María,
decidieron irse a casar a Chile donde el clero de ese país permitía ese tipo de
casamientos. Se casan religiosamente en julio de 1908 en la parroquia de
Panulcillo. Se ha encontrado una partida de nacimiento que indica que Víctor y
María tuvieron un hijo en Panulcillo llamado Víctor Justín Morris Vargas y
nacido el 13 de mayo de 1908. Es casi seguro que este hijo haya muerto infante
ya que no existe otro registro histórico de su existencia ni algún recuerdo
familiar. Sea
cual fuera el resultado de sus empresas en Chile, los Morris deciden regresar
al Perú a principios de 1910. En abril de ese año nace en el Callao otro hijo
varón, Robert Vaughen. Poco tiempo después, Víctor regresa a Cerro de Pasco y
vuelve a trabajar en la Cerro de Pasco Mining Company posiblemente en la
oficina de tiempo del departamente de contaduría. En febrero de 1912 nace Juana
Rebecca, su primera y única hija. La vida en Cerro de Pasco se vuelve rutinaria, apacible y de
relativa bonanza económica hasta mediados del 1914, cuando estalla la primera
guerra mundial. Esto causa que la Cerro de Pasco Mining Company baje
considerablemente la producción de cobre debido a la inestabilidad de los
precios de ese metal en el mercado mundial. La empresa no estaba segura si debería
de parar la producción y deciden acortan los turnos de trabajo de siete a solo
tres días por semana. Esto les daba a los empleados cuatro diás libres a la
semana y en la lejana Cerro de Pasco solo dos cosas se podían hacer con tanto
tiempo libre: jugar y tomar.El club Esperanza era uno de los favoritos sitios de reunión
de los empleados de la Cerro de Pasco Mining Company. El club estaba ubicado
dentro del cuartel general de la empresa, actualmente llamada Casa de piedra,
un bello edificio de tres pisos localizado en la zona que desde 1860 fue la
hacienda llamada La Esperanza, comprada a don Enrique Stone en 1907. El club
contenía una libreria con decenas de libros y con una gran chimenea; un
comedor, donde servían de desayuno panqueques con jamón y huevos con papas al
costado; una sala de juego donde se jugaba poker hasta el amanecer casi todas
las noches; y un bar con un gran surtido de licores locales y extranjeros,
donde una de las bebidas mas populares era el high ball (whiskey con agua
mineral y hielo, servido en vaso alto). Víctor Morris solía acudir regularmente
al club Esperanza y aún mas en esos tiempos cuando tenía cuatro días libres por
semana.Víctor
Morris miembro de la Logia de los Elks, y también de la Logia Techo del Mundo".
Un amigo de Victor, toma la concesión del bar del club
peruano Unión, localizado cruzando el tajo de la mina en el centro de Cerro de
Pasco.La población peruana de Cerro de Pasco acudió en masa a la
inauguración de la nueva casa de juego, la cual se realizó un sábado de agosto
del mismo año. La sesión duró 36 horas seguidas y se bebieron todo tipo de
licores en cantidades industriales. Rounsevell menciona que se sirvieron high
balls, gin con vermouth (usando pisco en vez de gin este cóctel sería un capitán),
vino, y champaña. Aunque Rounsevell no lo indica diréctamente, sería
inconcevible suponer que pisco no haya sido servido en ese lugar ya que
abundaba como agua en Cerro de Pasco.
Los problemas económicos de la Cerro de Pasco Mining Company
se agudizan por la guerra mundial y se decide en 1915 consolidar la empresa con
su hermana operación ferroviaria y otros intereses mineros para formar la Cerro
de Pasco Copper Corporation. Varios empleos son eliminados por encontrarse
repetitivos. A Víctor Morris tal vez le ofrecieron el máximo de tres días
libres mas a la semana, lo cual no era muy conveniente que digamos, o tal vez
pensó que abriendo un bar propio en Lima sería mejor para él. Sea como fuere,
Morris viaja a Lima con su familia para comenzar otra etapa de su vida.
Víctor Morris inaugura el Morris’ Bar (Bar de Morris) en
Lima el 1 de abril de 1916, coincidiendo con el Día de los inocentes de ese
año. Nombra padrino a su amigo Daniel Babbitt. En mayo contrata a Leonídas
Arteta, natural de Huánuco, y en noviembre a Augusto S. Rodriguez, natural de
Trujillo. El bar es operado por Morris y esos dos empleados hasta febrero de
1919, cuando contrata a Hernán Bruijet, natural de Chincha Alta. El bar se
comenza a popularizar. En 1920 contrata a Víctor Conde, natural de Cusco, en
1921 a Alfonso Matos, natural de Huánuco y en 1922 a Rafael Vargas, natural del
Callao. En ese último año Morris decide comenzar un registro de visitantes.
Morris publica varias propagandas en publicaciones semanales
dedicadas a la gente de habla inglesa de Lima como The West Coast Leader.
Morris se concentra en la población de habla inglesa que estaba de paso por
Lima, ya que en esos días no había en la ciudad establecimientos que fueran
dignos para el paladar etílico del extranjero. Los mejores bares se encontraban
dentro de clubs exclusivos, los cuales eran de dificil acceso para los foráneos
en tránsito en Lima. Un buen ejemplo de las técnicas de mercadotécnia usada por
Morris se puede apreciar entre enero y febrero de 1921, cuando la flota naval
del atlántico de los Estados Unidos compuesta de siete grandes buques ancló en
el Callao y se quedó por cuatro dias de celebraciones de paso a San Francisco.
Sabiendo que la ley seca estaba vigente en ese país desde 1919, Morris publica
en una edición especial diseñada para la ocasión por el West Coast Leader una
aparentemente inofesiva propaganda anunciando la venta de oyster cocktails
(ostras crudas con jugo de tomate servidas en vaso corto y sin alcohol) y
también que en el Morris’ Bar se pueden encontrar todo tipo de “refrescos”. El
mensaje fue tan bien telegrafiado por Morris que decenas de marineros acudieron
a su bar, pero no en busca de algún jugo de tomate con ostras, las cuales dicho
de paso son escasísimas en el Perú, si no del jugo puro de espíritu de Baco.
En el bar de Morris hubo una gran diversidad mixóloga y un
gran deseo de experimentación, que probablemente tuvo sus raíces en Cerro de
Pasco, en el bar del club Esperanza y tal vez en el de la Unión. El bar de
Morris servían cócteles con nombres originales y desconocidos en la época como:
perricholi, baby kiss (beso de bebé), fly-tax (impuesto a la mosca), beer in
pisco (cerveza con pisco), strawberry cocktail (cóctel de fresas), el capitán
(con cebolla), eddie, la hub, lo mismo, la libra, y doce huevos entre ellos.
Pero el mas popular de todos y el que más sobresalió fué el pisco sour.
Victor Morris no se limitó a publicar propagandas de su bar
solo en el Perú. Sabiendo que una gran cantidad de gente de habla inglesa de
paso por Lima provenía de Chile, decide publicar propagandas en una revista
semanal publicada en inglés en el puerto de Valparaíso. Morris publica entre
julio y agosto de 1924 en la revista South Pacific Mail de ese puerto lo
siguiente (tradución de una sección): (El Morris’ Bar) ha sido notado por
muchos años por sus “Pisco Sours” y por su reputación (por servir) “Licores
Legítimos”. Esa es la propaganda mas antigua que existe acerca de la venta de
pisco sour en un bar del mundo y antecede por cuatro años la primera publicada
en Lima por Cipriano Laos en su directorio de 1928.
Se podría decir que Víctor Morris fué un hombre muy
afortunado, ya que además de crear un buen bar en el lugar perfecto, en el
momento perfecto y para la clientela perfecta, tuvo la suerte de ganar la
lotería de Lima, la cual fue compartida con una o mas personas. El bar prospera
rápidamente hasta 1925, cuando existe un pico de popularidad para luego decaer
y mantenerse constante.
El momento de crecimiento corresponde con la inauguración de
la plaza San Martín en 1921, un nuevo y segundo foco comercial de Lima
localizado a poca distancia. La decadencia comienza con la apertura del Hotel
Bolivar en 1925 y se solidifica con la apertura del Hotel Country Club y otros
clubes asociados en 1927. Ambos hoteles eran de lujo y tenían bares y
restaurantes modernos que, poco a poco, le iban restando en la exclusividad y
en la novedad cóctelera. La gente de habla inglesa solo de paso por Lima o de estadía
temporal ya tenía otras alternativas. Cuatro de los bartenders originales del
bar de Morris se van a trabajar a bares competitivos, llevándose con ellos los
secretos de los cócteles, entre ellos el del pisco sour.
La última fecha de entrada al registro del bar es en febrero
de 1929. Alrededor de esa fecha Víctor Morris enferma gravemente de cirrosis y
declara al bar en bancarrota voluntaria. Su salud había decaído hacía ya un par
de años. Fallece el 11 de junio de ese año, a los 55 años de edad. María se
encarga de la disposición de los activos del bar, trata de recolectar unas
deudas y luego emigra a San Francisco donde residían su hermano Francisco
Vargas, su cuñada Rebecca Officer y su cuñado Sidney Morris. Zarpa del Callao
con sus tres hijos el 18 de diciembre a bordo del vapor S.S. Charcas y ancla en
San Francisco el 9 de enero de 1930.
El pisco sour en Lima después de Víctor Morris
Hubo un deseo de preparar pisco sour en el Hotel Bolivar a
principios de la década de 1930. Entre el 13 y 14 de noviembre de 1930
alrededor de 700 empleados y familiares de la Cerro de Pasco Copper Corporation
huyen de las minas de Cerro de Pasco debido a serios disturbios causados por
mineros cerropasqueños y se refugian en el Hotel Bolivar de Lima. El 24 de ese
mes hay un choque justo frente al hotel entre miembros de la Unión Social, que
apoyaba la revolución de Luis Sanchez Cerro, y otras facciones. A pedido del
embajador estadounidense Fred M. Dearing la entrada al hotel es cerrada y
protegida por guardias. Cientos de trabajadores de la compañía estadounidense,
muchos de ellos afanados del pisco sour de Morris, se encuentran básicamente
atrapados por varios días. Tal cantidad de gente selecta junta debió haber
llevado al límite la capacidad de producción cóctelera del hotel, la cual pudo
haber estado dirigida por algún abnegado ex-discípulo de Morris.
Unos meses después en julio de 1931, la hija de una familia
de estadounidenses que participó en dicho evento, escribe una interesante
descripción del hotel y de su bar: El lobby del Bolivar es circular, con una
alfombra redonda en el centro; alrededor de las paredes interiores se
encuentran mesas para dos, cuatro o seis personas, con lindos muebles y
palmeras; también hay una enorme cúpula tragaluz con vidrios de colores. Aquí
la gente se apila por horas y horas tomando y comiendo. El Bolivar tiene su bar
propio donde se sirven todo tipo de tragos. Son realmente muy generosos y te
sirven papitas fritas, aceitunas y cebollas blancas maceradas en vinagre, las
cuales por lo general causan ordenar mas tragos, o sea que son bien astutos.
Ya en 1938 el pisco sour era muy popular en varios
establecimientos de Lima. En noviembre de ese año un reportero estadounidense
escribe una nota por motivo de la Conferencia Panamericana de Lima donde indica
que los delegados estadounidenses se "podrían sentar dentro de la cúpula
del lobby del Gran Hotel Bolivar junto a un pisco sour".
La Octava Conferencia Panamericana de Lima duró desde el 9
al 30 de diciembre de 1938. Participaron 21 naciones y alrededor de 120
delegados. El hotel Bolivar, que lució una gran propaganda de la Viña Tacama
del lado de la avenida La Colmena, albergó a la delegación estadounidense.
Durante la conferencia también se hicieron celebraciones en el Lima Country
Club, el Club Nacional y el Club Lawn Tennis de la Exposición.
En marzo de 1939 una visitante estadounidense da una
interesante información acerca de la popularidad del pisco sour en la Lima de
esos días: "Entramos al Hotel Bolivar el cual es bien nuevo (y es el sitio
de reunión del contingente americano) y nos quedamos ahí lo suficiente como
para tomar un par de “pisco sours” los cuales son bien frios y refrescantes.
Todos en Lima toman pisco sours como en Jamaica toman planters punch. Los
peruanos sin embargo desprecian al Bolivar y prefieren el centenario Hotel
Maury con sus salones de mármol blanco construidos alrededor de un patio, con
preciosos espejos españoles y candelabrios de cristal enormes dándole al lugar
una apariencia del viejo mundo. Los mozos han estado ahí por lo menos 30 años y
pretenden no hablar inglés. Hay cuatro balcones con pilares moriscos pintados
con una linda orquídea que cercan un patio central donde cenamos y la comida
fue deliciosa. Tomamos un vino nativo peruano, Rhein Amurr, a sesenta y cinco
centavos la botella".
Así termina esta crónica, mencionando que actualmente se ha declarado en el Perú, que cada primer sábado de febrero se celebre el DÍA DEL PISCO SOUR. Además existe un monumento a Victor Morris en el Parque de la Amistad en el distrito de Surco.
Gracias hermano Víctor con un pisco sour en la mano, Salud !
Ivo Pino Ramos
fuentes:
Facebook Gran Logia de Escocia
Informe "La Logia más alta del mundo" Instituto Histórico de la Gran Logia del Perú
Blog "Piscomorris"
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