“La voz sonora del patriotismo llamó no ha mucho á nuestras puertas anunciándonos el primer centenario de la venida al mundo de uno de los más prestigiosos militares del siglo XIX. Natural era, pues, que habiéndole cabido al Perú, la dicha de contarle entre sus hijos escogidos, hubiera anhelo vivísimo en tributarle, con tal motivo, el debido homenaje y dejar en la historia el testimonio de gratitud por el honor que como nación le ha merecido”.